¿Alguien amenaza tu relación?


Hay cosas que nos pueden gustar y que en las cantidades y momentos adecuados nos pueden hacer mucho bien, como los amigos o la familia por ejemplo. Pero cuando algo deja de ser bueno, entonces debe evaluarse su presencia en algunas áreas de nuestra vida. Tales son algunas personas que, por diferentes razones, pueden transformarse en intrusos en una relación de pareja. En general suelen actuar de buena voluntad, pero a veces su intervención no resulta tan inocente.

¿Qué es un intruso en tu relación?
Amigos, familia, compañeros de trabajo y hasta conocidos que deliberada, y a veces hasta descaradamente, buscan interferir de manera negativa en tu relación para crear conflicto o ruptura.
Personas que intervienen, opinan y hasta influyen en tu relación sin que tú les hayas pedido consejo.
El que alguien nos cuente algo no nos obliga a dar un consejo.

Personas a las que, habiéndoles tú pedido consejo, se atreven a dártelo sin tener conocimientos acerca del tema de que se trate. Siempre se puede agradecer la confianza, ser empático con la situación, pero reconocer que no se tiene la certeza de cuál puede ser la mejor forma de actuar en esa circunstancia.


¿Qué tipos de intrusos encontramos?

Los de buena fe, pero poco cerebro.

Te quieren, quieren verte bien, pero de ahí a que sepan lo que realmente debes hacer o que te ayuden a encontrar alternativas sensatas, hay un abismo.
Personas que te aconsejan sin más conocimiento o experiencia de la vida que la que tú mismo tienes.
A veces hasta quieren hacerla de cupido para que se reconcilien, sin importar mucho si eso es bueno para ambos. Especialmente si te ven arrastrando la cobija por tu pareja

Los sabelotodo

Son los que creen saber todos los secretos de la vida.
Suelen dar recetas simplistas a problemas complejos.
Sus frases favoritas son:
“Está bien fácil tu caso mira…”
“Lo que tú deberías hacer es…”
“Sufres porque quieres; eres bien tonta”

Debería al menos ser alguien que tenga un coeficiente de inteligencia para las relaciones mejor que el tuyo.

Los metiches profesionales
Estos quieren que les cuentes todo nada más  para enterarse y regar el chisme con todos los conocidos.
No gana nada en realidad; pero el conflicto los llama.
Son muy preguntones, eso sí, y encontrar hasta el último detalle es lo que realmente están buscando.
No te ofrecen mucha ayuda, sólo te soban la espaldita. Lo que quieren es enterarse de las últimas noticias, no que las noticias se les acaben.

Los maquiavélicos
Los que algo quieren.
Esto se da con personas que tienen un interés hacia ti o hacia tu pareja actual o que están contra su felicidad. Hacen lo posible porque la cosa truene para luego ser ellos quienes corran a rescatar al que les interesa. Igual que el “metiche profesional”, puede estar en contacto con ambos, pero acá ya con intenciones más negras

A los que les gusta armar conflicto.
Hay personas que juegan de dobles agentes. Te piden que les cuentes, te dan el avión, y luego van con tu pareja a lo mismo. Después, con la información de ambos bandos, arman intrigas y empeoran las cosas sólo por pura diversión.

Pro relaciones
Suelen buscar una solución viable y adecuada para salvar una relación, cuando eso es posible.
“¿Y si van a tomar terapia?”

Pro rupturas


Personas que piensan que aplican el dicho de que “muerto el perro, se acabó la rabia”, así que el abandono de los problemas es su manera de solucionarlos.
“Ya mándalo a la fregada”.
Amigos y personas más objetivos y menos “fans” tuyos.

Los objetivos

Asumen que un problema de pareja es de dos
Pues yo creo que los dos han contribuido a que las cosas no estén tan bien. Vuelven y truenan y no cambian nada en realidad.
Tus fans

Te dan por tu lado sin importar qué hagas. El otro es el satánico, por supuesto.
“Tú vales 1000 amiguis; no tienes porque aguantar nada de eso”.
“Mañana te consigues a alguien mejor”.

Necesitas alguien que:
Te escuche, no que te aconseje.
Sea empático, no te regañe ni te eche puras porras.
Colabore, más que con sus consejos, con su actuar, en tu proceso de aprendizaje de:
Poner límites sanos, Comunicación honesta, Mantener un compromiso, Ser leal.

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