A veces nos dañamos a nosotras mismas sin querer. El auto-sabotaje, ese vicio del que hay que cuidarse, es experto en fastidiar relaciones de pareja. Para que eso no te pase, reflexiona en torno a los siguientes puntos. Pregúntate si no estás cayendo en ellos y, si es así, busca la manera de salir de ellos inmediatamente.
1. PENSAR QUE ERES DEMASIADO POCO
Las inseguridades son difíciles de sortear. Sin embargo, conviene que fortalezcas tu amor propio, que dejes de sentirte "poca cosa". A veces creemos que no merecemos a tal o cual persona, que está con nosotros por razones diferentes a nosotros mismos.
La confianza en uno mismo no sólo es sexy: también es necesaria para que la relación funcione. Claro que tienes defectos, todos los tenemos, pero se supone que esa persona con la que estás decidió concentrarte en tus virtudes. Hazlo tú también.
2. ANALIZAR DE MAS CADA MOVIMIENTO
Mensajes de texto, respuestas, actos, gestos, palabras... Algunos caemos en el error de creer que absolutamente todo es tan significativo que comenzamos a sentirnos incómodos con ciertas situaciones.
"¿Por qué me respondió esto?", "¿qué me habrá querido decir?" Te lo has preguntado, ¿cierto? Pero resulta que no todo lo que el otro dice lleva un mensaje encubierto. Piensa qué tanto vale la pena conceder tanta importancia a preguntas como éstas. No te compliques. Tu relación te lo agradecerá.
3. MORIR DE CELOS
Algunas personas son infieles, sí, pero no todas tus parejas serán iguales, ni todos los hombres quieren verte la cara, ni todas las mujeres tienen amantes secretos. Puede ser que te hayan engañado en el pasado: eso no quiere decir que la historia vaya a repetirse.
Los celos alejan al otro en lugar de acercarlo. Cuando flaquees, ten en cuenta que esa persona te eligió a ti, dentro de un amplio conjunto de posibilidades. Cuando no quiera estar contigo, lo sabrás. Deja de creer que está "portándose mal" cada vez que sale con sus amigos.
4. HACER COMO QUE NO TE IMPORTA
Los celos son inconvenientes, pero la contraparte también es peligrosa. Entre los hábitos más tóxicos de la relaciones actuales está esa tendencia a mostrar poco interés. Actuamos como si enamorarnos estuviera prohibido o fuera inapropiado, cuando es en el fondo lo que estamos buscando.
Se vale decirle al otro que tienes muchas ganas de verlo, que te gusta, que te estás enamorando, que quieres sexo y conversación y todo lo demás. ¿Qué no es por eso que establecemos relaciones?
5. COMPARARTE CON SUS EX-PAREJAS
No caigas en el error de revivir fantasmas. Exnovios y exnovias forman parte del pasado. A veces incluso pueden formar parte del presente (¡claro que se puede establecer una relación de amistad con los ex!).
En estos tiempos en que los ex están en tuits y posts de Facebook, puede ser difícil que te los saques de la cabeza, pero es necesario que lo hagas, por tu bien.
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