1. AIRE ACONDICIONADO
Soportar el aire acondicionado de la oficina en verano es todo un tema y, ¡en invierno también! Este puede enfermarte, por lo que si no puedes hacer nada para poner la temperatura del aire acorde para no resfriarte, te recomendamos que optes por vestirte "en capas" y que te vayas quitando la ropa o vistiéndote con ella, según las circunstancias. ¡No permitas que los cambios de temperatura te jueguen una mala pasada!
2. ESTRÉS
Si eres una mujer sometida a altas presiones y a bastante estrés, es probable que tus niveles de cortisol estén por las nubes. Esta hormona es muy efectiva para alterar el funcionamiento de tu cuerpo por completo y provocarte todo tipo de enfermedades.
3. INESTABILIDAD LABORAL
¿Sientes que tu trabajo peligra? Esto te afectará emocionalmente y puede ocasionarte, por ejemplo, problemas de estómago y hacerte más vulnerable a todo tipo de enfermedades. ¡Ya sabes lo que sucede cuando las defensas bajan!
No hay comentarios:
Publicar un comentario